Efectivamente, la estadística nos dice que el 63% de los negocios independientes en México no alcanzan el segundo año de vida, en tanto que las franquicias tienen una mortalidad de apenas el 8% en 10 años.
Pero ¿a qué se debe esto?
“Quien desarrolla una franquicia, es alguien que cuenta con la experiencia y los conocimientos para operar un negocio con éxito. Llegar a este punto le ha costado trabajo, seguramente se equivocó en el cómo y tuvo que enmendar algunos errores, pero cuando tomó la decisión de adoptar el modelo de franquicia para crecer, se debe a que logró consolidar el negocio y algo muy importante, construyó una posición, una marca”, argumenta Juan Manuel Gallástegui, presidente de la consultora y desarrolladora de franquicias Gallástegui Armella Franquicias.
La experiencia del franquiciante (quien otorga una franquicia) se pone al servicio del franquiciatario (quien adquiere una franquicia), “quien muchas veces nunca ha operado un negocio pero va a recibir del franquiciante capacitación, asesoría, asistencia técnica, es decir va a operar su propio negocio sabiendo que detrás de él hay una empresa con la experiencia necesaria para apoyarlo en lo que necesite”, agrega el especialista.
De acuerdo con Gallástegui, para saber si tu negocio está listo para convertirse en franquicias debes evaluar:
- ¿El negocio está funcionando?
La primera regla de este modelo de negocio es que debe ser un modelo probado. Aunque la ley no exige esto, los especialistas recomiendan tener cierto nivel de experiencia. De acuerdo con Juan Manuel Gallástegui, “lo ideal es que el negocio tenga dos años de experiencia o tres unidades de negocio. Esto prueba que no es un concepto de moda o temporal”.
Con el fin de establecer la credibilidad de vender franquicias, tendrá que demostrar que tienes un prototipo operativo exitoso.
- ¿Puedes venderlo?
Para ser franquiciable, el modelo de negocio tiene que ser atractivo para los potenciales franquiciatarios. Excelente concepto de negocio, que aporte novedades y valores diferenciales, credibilidad son algunos de los factores a evaluar.
- ¿Puedes replicarlo?
La clave del éxito en la franquicia es asegurarse de que es un concepto totalmente replicable. Si el negocio sólo funciona por una ubicación específica, un vendedor superestrella, o porque tú como propietario lo operas directamente, va a ser difícil repetir el éxito.
- ¿Puedes ofrecer una rentabilidad adecuada?
Un franquiciatario analizará con lupa tus proyecciones financieras, así como el ritmo de ventas del negocio. Analiza si esa rentabilidad es atractiva.