Pensar en ser dueño de tu propio negocio comprando una franquicia ya no suena lejano para nadie, gracias a los apoyos del sector público y privado.
Pero tu tarea no sólo consiste en buscar y en encontrar los recursos necesarios, sino saber si estás listo para emprender, si tu estabilidad económica y planes personales y familiares coinciden con tu proyecto emprendedor.
Para cualquiera, la idea de ser dueños de un negocio, de trabajar para nosotros mismos y formar patrimonio, es un sueño; pensamos que aunque sea un “changarrito” es buena idea, pues la cosa es empezar por algo.
Y efectivamente, hay negocios para todos los bolsillos, pero, además de encontrar el negocio que se adapte a tu presupuesto, hay que prepararse en las finanzas personales.
¿Te has puesto a pensar que además de pagar mensualmente el monto acordado con la institución que te financió, debes cubrir los gastos de operación, regalías, y además continuar con tus gastos personales?
Recuerda que un negocio no deja ganancias desde el día uno, aunque las proyecciones financieras que te muestra la franquicia son reales, probablemente los primeros tres meses no alcances ese margen de ganancias, pues tu franquicia estará ganando popularidad y reconocimiento en la zona.
Te proponemos los siguientes puntos para que evalúes tu situación actual y detectes focos rojos antes de ponerte la soga al cuello.
Tus finanzas
Analiza tu presupuesto mensual. ¿Cuánto dinero necesitas para cubrir tus gastos?
Lo recomendable es hacer una lista de ellos, abarcando desde alimentos, casa, ropa, hasta entretenimiento. No debes eliminar por ejemplo, salidas a comer, al cine, o vacaciones, tal vez ya no destines el mismo presupuesto, pero la realidad es que estos gastos seguirán existiendo.
Con la cantidad exacta de cuánto necesitas para vivir, puedes saber si el negocio que traes en mente será el único ingreso o requieres un empleo para llegar al presupuesto.
Gastos previos
Cuando compras una franquicia debes estar dado de alta ante hacienda, ya sea como persona física o moral. Si optas por la última, deberás gestionar la constitución de una sociedad, lo que implica gastos notariales y trámites.
Algunas franquicias incluyen dentro del rubro de Preapertura este gasto, por lo que con la inversión que te pidan será suficiente. La recomendación es que investigues este punto para saber si debes tener o no el colchón.
Gastos después de comprar la franquicia
Como mencionamos, el negocio no va a dar ganancias cuando abras la cortina, mientras eso llega, debes cubrir tus gastos personales, los de la operación del negocio y tu pago mensual al banco o la institución que te haya financiado.
Es importante que conozcas el monto mensual de estos tres rubros y que tengas al menos un ahorro equivalente a cuatro meses de este capital.
Financieramente, el mejor momento para amarrarse a un crédito, es cuando tienes el ahorro suficiente para que puedas hacer frente a los primeros meses de operación del negocio.
Recuerda, si vas a pedir financiamiento, opta por una franquicia que podrás pagar, que te deja finanzas sanas y un margen para imprevistos.
Por último, no pases por alto los proyectos familiares y personales. Si hay en puerta tener hijos, maestrías, la compra de una casa u otro proyecto mayor, debes considerar los gastos que se generarán y que repercutirán en tu presupuesto mensual.