La historia de las franquicias en México se remonta a muchas décadas atrás cuando no existía aún el marco legal que hoy les brinda certeza jurídica. Así en 1974 nace la franquicia HELADOS BING, su fundador Adolf B. Horn Steven, crea un modelo comercial atractivo, con una imagen estandarizada y replicable en sus operaciones y distribución de productos. En 1983, Adolf decide vender Helados Bing, la cual ya contaba con 14 tiendas a José Luis González González, a partir de ese momento Bing creció de manera exponencial, llegando a establecerse 600 tiendas en el país. En 1995 se fusionó con la empresa Unilever, la cual en 1999 se convirtió en la única propietaria de la firma HELADOS BING.
La primera franquicia de alimentos tapatía, EL POLLO PEPE fundada en 1979, como un restaurante especializado en pollos asados a la parrilla hoy se considera la cadena más importante de Jalisco. En 1989 inicia su proyecto de expansión vía franquicias, materializándose en 1990 con la primera franquicia en la ciudad de Aguascalientes, y en 1991 se otorgan algunas más en Guadalajara y San Luis Potosí. EL POLLO PEPE cuenta hoy con más de 60 sucursales distribuidas en varias ciudades del país, con una expansión. en marcha con el primer grupo de franquicias en Nuevo León, y otras rutas de desarrollo en el estado de Guanajuato y más puntos de venta en la Ciudad de México.
Se aúna a este modelo de crecimiento otro concepto de servicios, Renta de trajes D’ PAUL fundada en 1971, con reconocida experiencia en el ramo de sastrería y en la confección de fina ropa de etiqueta para caballeros. En 1991 ante el “BOOM” de las franquicias en México, D’ PAUL decide optar por el modelo de franquicias como forma de expansión de la marca, abriéndose para ello la primera franquicia en la ciudad de Los Mochis, Sinaloa. En la actualidad cuentan con más de 40 unidades, en 29 ciudades de México.
A este le siguen COPIROYAL, centro de copiado y servicios complementarios que nace como marca en 1973, durante 17 años COPIROYAL mantuvo un ritmo acelerado de crecimiento, llegando a 46 centros de copiado a mediados de 1985 y desde 1993 se inició la venta de franquicias que sumaron otras 24 unidades con cobertura en las principales ciudades, llegando a ser la mayor cadena de centros de copiado del país superando a otras cadenas nacionales e internacionales. Hacia el final de 1996, los socios del Grupo Copiroyal aceptaron la oferta de compra que habían recibido de la multinacional Ikon y actualmente son los socios comerciales de esta empresa, enfocándose a otros nichos de mercado.
TODAS ESTAS FRANQUICIAS ORIGINARIAS DE JALISCO SON CASOS DE ÉXITO POR SU MODELO DE CRECIMIENTO, SUS PRODUCTOS Y SUS SERVICIOS.