Este tema resulta de gran importancia, pues a lo largo del tiempo esta conducta ha tenido un incremento desmesurado, dando lugar a corporaciones ilícitas, que han hecho impresionantes fortunas con las brillantes ideas de un tercero.
Esta conducta, se podría definir como aquel acto de copiar parcial o totalmente una idea plasmada en cualquier medio palpable, dígase medios digitales, audiovisuales, impresos, etc.
El plagiar una idea viene arrastrada como un vicio desde la escuela, al copiar tareas, trabajos etc., y no obtener la sanción adecuada. Este hecho se ha visto maximizado con la apertura que ha traído Internet a nuestras vidas, en la cual con sólo ingresar una palabra clave a un buscador, podemos encontrar un sinnúmero de resultados que al realizar las funciones de copiar y pegar, que permiten a los niños de estas nuevas generaciones entregar un trabajo magnífico con las ideas y creaciones de alguien más.
Hoy en día, en nuestro país México, vemos normal la venta de Discos Compactos “piratas” en una esquina, la venta de productos que imitan a determinada marca, en donde además de agravar al creador de la obra o titular de una marca, genera desempleo y fuga de inversiones extranjeras, etc.
Ahora bien, este fenómeno socio-cultural que aqueja a México y a muchos otros países, principalmente de los denominados del Tercer Mundo, tiene diversas soluciones y se pueden tomar medidas para el control de dichas conductas, como el registrar una marca comercial, proteger a través de una patente un proceso intelectual que tenga como resultado algo innovador, proteger nuestras ideas a través de derechos de autor, en fin existen diversos medios de protección que nos permitirán poner un alto a este tipo de conductas.
Desafortunadamente en México, existe una muy pobre cultura de protección de nuestrasideas, lo que ha permitido que la “piratería” incremente y con esto nuestra captación de ingresos a través de nuestras ideas disminuya. Esta incultura de protección de nuestras ideas, tiene muchos orígenes, uno de ellos es la falsa creencia de que es costoso, o no sirve de nada tener un registro porque igual me van a plagiar mis ideas, o “lo intenté pero la autoridad pone muchas trabas”, etc. Pretextos hay muchos, lo real es que nuestro país es rico en personas con capacidades increíbles que desarrollan ideas y que estas no son protegidas, lo que genera que se pierda una fuente de ingresos importante como consecuencia de esta creatividad.
Es importante señalar que la protección es útil y que ¡sí funciona!, que si te llegasen a plagiar una de tus ideas protegidas, tienes recursos legales para actuar contra estos “piratas” y que en la mayoría de los casos no es caro y no hay tanta corrupción como se cree, se puede obtener apoyo del gobierno para detener este plagio y además se puede reclamar la reparación del daño que pagará el que comete el ilícito.
Ahora, yendo a la realidad si solicitamos el registro de una marca, una patente o una obra, la Ley nos otorga un monopolio exclusivo de explotación, es decir que nadie más puede utilizar sin nuestra autorización el derecho que hemos protegido y si queremos que lo utilicen podemos cobrar una regalía, lo cual generará un ingreso a nuestro patrimonio.
Por todo lo anterior, me gustaría invitarlo proteger sus ideas y propiedad intelectual de verdad los costos son accesibles para cualquier persona que tenga una idea brillante, existe la posibilidad en materia de patentes de que el gobierno brinde apoyos económicos, así como la comprensión de nosotros como prestadores de servicios para ayudar a erradicar esta conducta del plagio y hacer que más gente creativa viva de sus ideas PROTEGIDAS.