Los modelos de negocio tradicionales, así como sus formas de dirigir esos negocios, no encajan naturalmente en el entorno cambiante del mundo. El uso de Internet y las redes sociales para hacer negocios crece día a día y pocas empresas podrán permitirse el lujo de no cambiar su forma actual de participar en el mercado. Esto es aún más cierto si nos centramos en el mundo de la franquicia. Aquellas franquicias que se mantengan alejadas de las nuevas Tecnologías de la Información y las Comunicaciones estarán en clara posición de desventaja respecto a sus competidores directos.
Cuando se piensa en la innovación y tecnología sabemos que son retos para las franquicias, muchos se imaginan nuevos artículos como el Ipad, la pantalla curva, los automóviles eléctricos, las capsulas con cámara miniatura etc.; también se pueden pensar en nuevas líneas de producción con robots, automatización y servomecanismos. Sin embargo, la innovación siempre ha estado relacionada con los modelos de negocio. A veces nos concentramos en ver como satisfacemos a nuestros clientes y no visualizamos el impacto que los cambios tecnológicos pueden tener en la gestión los negocios y los mercados. Los cambios son tan rápidos que, a veces sin darnos cuenta, cualquier competidor puede rebasarnos gracias a la ventaja competitiva que otorga el uso efectivo de la nueva tecnología de información. En el caso de la franquicia, esa ventaja puede representar mejor contacto los proveedores, mejor programación de la compras, mejor control de inventario, mejor contacto con el cliente, nuevas formas de comercialización y una mejor comunicación entre Franquiciante y Franquiciatario.
“Todas las ideas, deben adaptarse a nuevas realidades”
Salman Rushdie.
No obstante, la búsqueda de la innovación en la tecnología puede tener sus dificultades, por un lado, quedarse atrasado puede ser tan contraproducente como querer avanzar demasiado rápido y por el camino incorrecto ese es un reto para las franquicias. Hoy en día el conocimiento y particularmente la tecnología tienen un desarrollo increíblemente rápido, lo que hace muy difícil tomar decisiones acertadas en relación con su incorporación a nuestro modelo de negocio. Adoptar una determinada tecnología y hacer que la administración del negocio que franquiciamos se apoye en ella, tiene un riesgo muy grande aun para los especialistas. El reto al que se enfrentan los negocios en general es el poder adaptarse al mundo cambiante de las tecnologías de la información y aprovecharlas adecuadamente; hay que pensar si la implementación de un esquema de red social es vital, o todavía es inversión de tiempo con resultados inseguros o poco tangibles.
En el caso de las franquicias, es necesario analizar que tan importante y fundamental es que todos los integrantes del sistema –desde la oficina central hasta el más nuevo de los inversionistas– se incorporen a las nuevas tecnologías informáticas, un nuevo reto para las franquicias. Conseguir que toda la red tenga en su administración un sistema punto de venta único, es algo que parece fundamental hoy en día, ya que permite la correcta gestión del negocio. En consecuencia, un factor que deberá de tener un inversionista candidato es el que esté capacitado –aunque sea a nivel básico– y esté dispuesto a aceptar el compromiso con la tecnología de información especificada para la franquicia.
La innovación constante apoyada en la tecnología de información se hace indispensable; por ello, es necesario replantearse el concepto mismo de innovación. Si la innovación se limita a la mejora constante de los productos, servicios o procesos que nuestra franquicia utiliza, también debemos encontrar nuevas aplicaciones en áreas menos convencionales.
En la actualidad, existe el proceso llamado innovación disruptiva, es decir, el aprovechamiento proactivo de la información para provocar cambios radicales en el giro del negocio en el que se participa. El objetivo de la innovación disruptiva es un replanteamiento constante de nuestra forma de llegar al mercado y de encontrar nuevas variables de diferenciación; pero implica un alto riesgo
Si una franquicia es capaz de analizar e incorporar algunos de estos criterios a su plan estratégico y a su modelo de negocio, estará en condiciones de enfrentarse con posibilidades de éxito a los cambios del entorno ya que cumplió el reto para las franquicias, por medio del aprovechamiento ventajoso de la información. Su aplicación práctica en una franquicia puede adoptar muchas formas distintas, en función de las características particulares de cada negocio.
Colaboración de:
- Ing. René O. Díaz Domínguez
- Socio Director Norte